miércoles, 14 de enero de 2009

VÍAS PECUARIAS


Son bienes de dominio público que contribuyen un importante patrimonio histórico-cultural, económico y social que es necesario conservar y legar a las generaciones venideras. En Extremadura suponen una longitud de más de 7.000 Km., con una superficie aproximada de 30.000 hectáreas.
Se entiende por trashumancia el desplazamiento alternativo y periódico de los ganados entre dos regiones de clima diferente. En España tuvo su máximo apogeo desde el s. XIII hasta el XIX, aunque algunos investigadores defienden la hipótesis de que sus orígenes se remontan hasta la época neolítica.


Sigue leyendo...



Las vías pecuarias son las antiguas cañadas o caminos que los ganados trashumantes utilizaban en otoño para dirigirse a los invernaderos del Sur y volvía a recorrer a finales de la primavera y comienzos de verano, cuando regresaban los agostaderos de las montañas del Norte. Por ellas, además de transitar ganado, se intercambiaban costumbres y tradiciones de todo el país.
El sistema cañariego está constituido por una tipología muy variada de caminos pastoriles en función de sus anchuras:
-Cañadas. Atravesaban terrenos cultivados, eran unas 90 varas castellanas (75 m. aproximadamente) y cruzaban varias provincias. Estas vías principales articulaban el espacio y se conectaban entre sí a través de otras de anchura inferior.
-Cordeles. Concurren a las cañadas, unían dos provincias limítrofes y su anchura era de 45 varas, es decir, 37,50 metros.
-Veredas. Caminos que comunicaban varias comarcas de una misma provincia, con una anchura de 25 varas.
-Coladas. Eran más estrechas, menos de 25 varas.
Al lado de estos caminos ganaderos existían elementos adicionales de apoyo que facilitaban el paso y el pasto (agua, descanso, abrigo y seguridad). Descansaderos y ensanchamientos donde los ganados podían pernoctar; abrevaderos o lugares con abundante agua para que los animales y personas pudieran beber y abastecerse de agua; majadas donde los rebaños pasaban la noche; contaderos o pasos estrechos en los que se podían contar fácilmente las cabezas de ganado, casi siempre en los puentes o estrechamientos de caminos; casas de esquileo, lavaderos de lana, …
Las vías pecuarias en Extremadura tienen más de 7.000 km. De recorrido y ocupan una superficie aproximada de 30.000 hectáreas. Corresponden a las cinco cañadas que atraviesan, todas integradas en la Red Nacional (Real de la Plata, Leonesa Orientas, Leonesa Occidental, Soriana Occidental y Segoviana), además de cordeles, veredas o cañadas.
La Cañada Real que atraviesa el término municipal de Cáceres es la Soriana Occidental o de El Casar y constituye una de las nueve arterias fundamentales de la red pecuaria española. Discurre a lo largo de más de 840 km. Y atraviesa las provincias de La Rioja, Soria, Segovia, Ávila, Salamanca, Cáceres y Badajoz. Su función era la de permitir la comunicación de los rebaños de ovejas merinas desde los extensos territorios serranos de Cameros y el norte de Soria a las dehesas de Extremadura.
Estas vías son un patrimonio de gran valor ecológico, social y cultural que se han convertido en zonas de ocio en plena naturaleza, sin perder su antigua función pecuaria.

VOLVER A CÁCERES HISTÓRICO




VOLVER AL PRINCIPAL

VÍA DE LA PLATA- SANTIAGO DE BENCÁLIZ


El Iter ab Emerita es una calzada romana situada en el oeste peninsular que discurría de N. a S. a lo largo de todo el territorio vetón uniendo Astorga (Asturica) con Mérida (Emerita). Tenía una anchura de 5 metros y un recorrido de 465 kilómetros.

Sigue leyendo...



Esta vía de comunicación, tal vez antiguo camino tartésico, la utilizaron los romanos como instrumento de colonización y dominio, así como medio de romanización, comercio y difusión cultural. Canalizó el desarrollo urbano y comercial de todo el occidente peninsular desde los comienzos del Imperio hasta mediados del s. XIX, donde aún se utilizaba como camino trashumante con el nombre de Cañada Real de la Plata o de la Vizana. Los musulmanes se sirvieron de ella como camino de invasión hacia las tierras del norte y los cristianos o mozárabes, como vía de peregrinación a Santiago de Compostela.
Su nombre deriva de la palabra árabe B`lata, que significa camino empedrado, y la actual denominación proviene de aquel término por la semejanza entre los sonidos b y p. De ese modo evolucionó en Plata.
Tenía una anchura de cinco metros sujetada por bordillos de piedra y estaba flanqueada por cunetas en los laterales. Su trazado, a ser posible era rectilíneo y el firme, un poco arqueado para dar salida a las aguas. Todo él lo conformaban varias capas de piedra y grava sobre las que se superponen grandes lajas de piedra.
Esta vía recorría 465 km. Y contaba con mansios o lugares de pernoctación y descanso para viajeros y animales cada veinte o veinticinco millas, situados en lugares estratégicos y con agua permanente. La distancia se medía en millas, equivalente a 1.480 m.


En la dehesa de Santiafo de Bencáliz, ya en término municipal de Cáceres, se encuentra un miliario que sirve de apoyo a la arcada del cortijo donde se puede leer CAESAR… NERV… TRAIA… IB. POST…MP XXVII. El siguiente miliario aparece junto a la calzada en la misma finca y fue reutilizado para colocar la imagen de la Virgen en una hornacina horadada en el bloque. El nº XXIX está en el pretil del puente romano que hay sobre el arroyo de Zafra; los tres siguientes junto al cordel; el nº XXXIII está sin localizar; el XXXIV y XXXV se hallan en el caserío de La Cervera; el XXXVI al borde de la calzada; el XXXVII debería estar a la salida del puente del río Salor y los sustentantes en el caserío de la dehesa El Trasquilón.
Más adelante, la calzada remonta el pueblo de las Camellas y el PK 560 de la N-630 la Vía de la Plata se separa de la carretera para dirigir su rumbo hacia la Puerta de Mérida de la ciudad antigua de Cáceres. La Vía bordeaba la ciudad por el Este, penetrando en ella por el arco romano de El Cristo, o bien continuaba por la actual calle de Caleros hasta alcanzar la plazuela de Santiago, cuya monumental iglesia se construyó a extramuros.
Junto a la calzada se encuentra el caserío del cortijo de Santiago de Bencáliz, donde se levanta una torre sin almenas y con matacanes del s. XV, a la que se adosó con posterioridad una edificación residencial y agropecuaria. Tanto en una como en otras se muestran escudos de la familia Carvajal.
Junto al caserío se encuentra la cimentación de una villa romana cuyos restos fueron aprovechados con posterioridad para erigir en el s. XVI, bajo la advocación de Santiago, una ermita de una sola nave y ábside semicircular.
En la actualidad, se encuentra en ruinas.


VOLVER A CÁCERES HISTÓRICO




VOLVER AL PRINCIPAL

CÁCERES EL VIEJO


Campamento romano ubicado a 3 km. Al N.E. de Cáceres, en la dehesa denominada “Cáceres el Viejo”. Se accede por la carretera Ex390 de Cáceres a Torrejón el Rubio. Cuenta con un Centro de Interpretación, integrado en el Proyecto Alba Plata de la Junta de Extremadura, que permanece abierto al público.
Fue excavado por el arqueólogo alemán Schulten en 1910 y, posteriormente, entre 1927 y 1930.
El emplazamiento dependía siempre de la situación del enemigo y de si el terreno era accidentado o plano, aunque los lugares preferidos eran los espacios llanos y con facilidad para abastecerse de agua.


Sigue leyendo...



Es un campamento romano republicano permanente situado en una llanura que ocupa unas 24 hectáreas. Tiene planta rectangular con perímetro amurallado formado por dos muros de pierda y, entre ellas, un relleno de cascotes reforzado con dos fosos perimetrales excavados en la pizarra. Uno, interior, de 4 metros de ancho y 3 de profundidad en forma de V y otro, exterior de 1,50 de ancho y 0,70 de hondo, todo ello reforzado por torres. El acceso se realizaba a través de cuatro puertas: Porta Praetoria, Porta Decumana, Porta Principalis Dextra y Porta Principalis Sinistra, cruzado por cuatro grandes avenidas que delimitaban los espacios internos: Vía Praetoria, Vía Principalis, Vía Quintana y Vía Decumana. En el cruce entre la Vía Praetoria y Principalis se alzaba el Praetorium o Praetorio, que era el puesto de mando del campamento. A ambos lados del Praetorio había dos grandes espacios, el Foro donde tenían lugar las asambleas de tropas y el Cuestorio o tesorería, donde también se encontraban el tribunal y los altares de las divinidades.
Al otro lado de la Vía Principalis se ubicaban los legionarios y aliados que residían en barracones, habitaciones colectivas divididas por una vía denominada Quintana.
Estos campamentos disponían de salas de ejercicios, almacenes, termas, hospital, tejares, herrerías y en lo alrededores o cerca de ellos, se instalaban vendedores y familiares de los legionarios formando canabae, pequeñas aldeas que se convertían, en algunos casos, en verdaderas ciudades.
Este campamento nació con el fin de controlar el tránsito de la Vía de la Plata y los territorios comprendidos entre el Tajo y el Guadiana en época republicana, territorios poblados por lusitanos y vetones. Una vez pacificada la zona se transformó en un asentamiento de carácter civil poblado por veteranos del ejército y por gentes indígenas pacificadas.
A finales del s. I a.C. los habitantes de este núcleo urbano, junto con los de otro campamento también cercano, se fusionarían para conformar una nueva colonia fundada por Cayo Norba Caesarina.
Este yacimiento se suele identificar, según el arqueólogo alemán Schülten, con el campamento de Castra Caecilia levantado por Quinto Cecilio Metelo en el año 79 a.C. con ocasión de las guerras sertorianas, aunque hay investigadores que defienden que este establecimiento militar lo levantó Quinto Servilio Cepión, general romano que luchó contra el caudillo lusitano Viriato y los verones en el s. II a.C.

VOLVER A CÁCERES HISTÓRICO




VOLVER AL PRINCIPAL

SANTUARIO DE LA VIRGEN DE LA MONTAÑA


Se halla sobre un cerro (621 m.) de la Sierra de la Mosca, sobre cuarcitas del Silúrico muy resistentes a la erosión. Desde él se divisa la ciudad de Cáceres, la Sierra de la Mosca, la Penillanura Cacereña, la Sierra de San Pedro y algunas cumbres de las Sierras de Gredos y de Gata.
La Ermita se halla sobre el eremitorio que levantó Francisco Paniagua, vecino de Casas de Millán que se desplazó a Cáceres desde su aldea con una imagen pequeñita de la Virgen colgada al cuello con la esperanza de que Ella le indicase dónde levantar un santuario para albergarla.


Sigue leyendo...



La primera cofradía se fundó en 1635. En 1668 el Concejo la declara patrona de la villa y ordena levantar el templo actual. La capilla se bendice en 1721 venerando en ella a Nuestra Señora de la Encarnación. Hoy es la ermita más importante de Cáceres ya que alberga a la Virgen de la Montaña, patrona de la ciudad. El actual edificio es el resultado de tres capillas: una, la que construye el anacoreta en la gruta o abrigo donde se refugió en los primeros momentos en el primer tercio del s. XVII; otra, la que iba a ser el camarín de la Virgen y la última ampliación la que conforma la nave levantada en el s. SVIII.
El templo tiene planta de cruz latina de una sola nave con dos tramos; dos capillas que forman los brazos del crucero – una del Cristo de la Salud al lado del Evangelio y la otra dedicada a Santa Ana en el lateral de la Epístola- y coro alto a los pies. La nave está cubierta con bóveda de arista y decoración de estilo recocó con casetones que enmarcan pinturas con temas religiosos. En el crucero se eleva una cúpula de media naranja sobre pechina y linterna en lo alto, decorada con pinturas al fresco que representan a los Evangelistas, lo mismo que en las capillas del crucero y ábside, todas de mediados del s. XVIII. A los pies se abre un pórtico formado por arcos de medio punto y bóvedas y espadaña de ladrillo. La construcción fue levantada en ladrillo y mampostería y, para enmascarar la pobreza de los materiales se encaló en su totalidad.
El interior se adorna con pinturas doradas a base de angelotes, líneas ondulantes y cuadros de temas de tipo religioso.
El Camarín de la Virgen es del primer tercio del s. XVIII, lo mismo que el retablo, de estilo churrigueresco y tal vez obra de Manuel de Larra Churriguera, autor también del Arco de la Estrella. La imagen de la Virgen fue tallada entre 1620 y 1626.


En sus inmediaciones se levanta la imagen del Sagrado Corazón de Jesús, monumento auspiciado y sufragado por el Exmº. Sr. Obispo Don Pedro Segura Sáez, bendecida por el Nuncio de Su Santidad el 14 de noviembre de 1926.
En el camino de La Montaña se encuentran las ermitas del Amparo y del Calvario.
La Ermita del Calvario, se apoya sobre unos peñascos donde concluye en un calvario formado por las cruces de un Viacrucis. Es una obra del s. XVI construida en mampostería por canteros cacereños. Se accede a ella por unas escaleras que conducen al pórtico que da a la entrada de la capilla.

VOLVER A CÁCERES HISTÓRICO




VOLVER AL PRINCIPAL

CUEVA DE MALTRAVIESO


Yacimiento prehistórico localizado en la zona del Calerizo, en el propio casco urbano, al suroeste de la ciudad, en la carretera que une Cáceres con Miajadas. Desde 1963 está catalogado como Monumento Artístico Nacional.
La Cueva de Maltravieso es la más grande de las conocidas en las calizas de Cáceres y sus alrededores. Tiene unos 150 m.de longitud, una dirección de 50º W, igual que las calizas en las que se encuentra enclavada, y es casi horizontal, como las diaclasas que se observan en las rocas de la entrada de la cueva. Esto indica que se formó por disolución de las calizas en el agua que corría por las intersecciones entre los planos de estratificación y las mencionadas diaclasas.


Sigue leyendo...



Aunque de forma alargada, presenta ensanchamientos o “salas”, como las de las Columnas, las Pinturas o las Chimeneas, que se originaron por la presencia de diaclasas de 40º de dirección que favorecieron la circulación de las aguas y, por tanto, la disolución de las calizas.
Una vez formada la cueva, en una segunda etapa, predominaron los procesos de precipitación con la formación de travertinos: estalactitas, estalagmitas y columnas, algunas de gran belleza, que desaparecieron en los años 50 del siglo pasado, cuando la cueva estuvo totalmente abandonada.
Fue descubierta casualmente en 1951 y dada a conocer por Carlos Callejo en 1956. Según algunos prehistoriadores, sus orígenes se remontan al periodo Auriñacense-Perigordiente (20.000 años) aunque otros lo acercan al periodo Solutrense-Magdaleniense (11.000 años). La cueva fue habitada posteriormente hasta el Bronce Final como lo muestra el hallazgo de una punta de lanza de este periodo histórico.


En los niveles del suelo han aparecido restos óseos de mamíferos-osos, leones, cérvidos, hienas, etc. – algunos inexistentes ya en la fauna ibérica. En sus paredes pueden apreciarse pinturas y grabados de signos ideomorfos, tanto puntiformes, como serpentiformes, trianguliformes, así como líneas concéntricas semicirculares y verticales, además de figuras zoomorfas, entre otras, la cabeza de una cierva, un bóvido de color negro, prótomo de caprino y un zoomorfo acéfalo. Lo más significativo, sin embargo, son las setenta y una siluetas de manos pintadas a lo largo de las paredes de la caverna. Realizadas en negativo con pigmentos de color ocre rojo, representan la mano, la muñeca y el antebrazo de un ser humano, con la particularidad de mostrar el dedo meñique incompleto o acotado. Esta mutilación del dedo meñique parece tener una función ritual relacionada bien con creencias religiosas, con la organización social y sexual o con la algún destino cinegético. Aunque no es posible precisar su significado conceptual, es manifiesta su relación con el mundo mágico.
Maltravieso es la estación arqueológica con mayor número de manos pintadas de todos los yacimientos prehistóricos hallados hasta el momento en Europa.
El Ayuntamiento de Cáceres rehabilitó en 1983 el espacio circundante y, junto con la Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura, creó un Centro de Interpretación, inaugurado en 1999 y abierto al público, para promocionar este recurso geológico e histórico.


VOLVER A CÁCERES HISTÓRICO




VOLVER AL PRINCIPAL

CHARCA DEL MARCO- SANCTI SPIRITUS


La Charca del Rey, conocida desde el s. XIX como Charca del Marco, está situada al sureste de Cáceres, al final de la Ronda de San Francisco, cerca del actual palacio de Justicia, y en las proximidades de la Ermita del Espíritu Santo y de la Huerta del Conde.
Se trata de una surgencia cárstica por donde afloran las aguas subterráneas infiltradas en las calizas carboníferas de los alrededores de Cáceres y acumuladas en las numerosas oquedades de dichas rocas: cuevas, galerías, simas, etc. La cantidad de agua que mana es bastante regular y, sólo su explotación intensiva, por medio de sondeos, hace que en algunos periodos, disminuya el caudal e incluso se agote. En 1945 se aforó el manantial dando valores de 90l/seg. En los periodos de mayor caudal y de 30l/seg. En los más secos.


Sigue leyendo...



Ya en 1501, los Reyes Católicos firman una Orden comunicando al corregidor de Cáceres que estudie si es conveniente regular y encauzar el agua de la Ribera que “…nace en la Fuente del Rey y riega las huertas y abastece a los molinos de la Ribera”. Documentos de los siglos XVIII y XIX (Rodríguez de Molina, T. López, S. Boxoyo, P.Madoz,…) describen cómo era la Fuente, su carácter cenagoso, su nacimiento, su caudal abundante y continuo y la riqueza que generaba desde su nacimiento. Todos resaltan su importancia por dar origen a la Ribera y su potencial para regar a más de una legua de huertas y mover molinos y batanes.
Durante siglos, sus aguas a pesar de su exceso de cal, fueron utilizadas para abastecer a los vecinos, como abrevadero para el ganado, lavadero de ropa y piscina casi natural (1940-50). Al mismo tiempo, su abundante caudal permitió, desde las épocas romana y musulmana, regar las frondosas huertas de la Ribera, mover batanes y molinos y suministrar agua a tenerías, lavaderos de lanas y otras fábricas, hasta los años 30 del siglo pasado.
En los años 90, el paraje de Fuente del Marco ofrecía un aspecto deplorable por acumulación de basura. Hoy, afortunadamente, esa imagen ha cambiado por las intervenciones de los Talleres de la Universidad Popular. Sus trabajos han permitido adecentar y embellecer su entorno para convertirlo en un pequeño parque. Las últimas obras (2003-04) se engloban en el Proyecto financiado por Fondos Sociales de la U.E. (Proyecto Urban – Calerizo).
Cerca de la Fuente del Marco, en un antiguo egido, se sitúa la Ermita del Espíritu Santo. Estudiosos han afirmado que en sus orígenes pudo ser Iglesia de Templarios, mezquita por su orientación e incluso sinagoga. Todos ellos consideran que debió situarse a finales del s. XIII y s. XIV y que su interior presenta una estética gótica-mudéjar. Su planta es de nave con tres tramos divididos en sentido transversal, y dispone de techumbre de madera, muros de mampostería encalada, pórtico exterior y espadaña. La capilla absidal tiene planta poligonal, contrafuertes exteriores y bóveda de crucería levantada en 1514. En siglos posteriores la ermita sufrió numerosos añadidos y restauraciones para ofrecer el aspecto actual.


Desde 1959 es Parroquia y da nombre a todo un barrio surgido a su alrededor. Cerca de la ermita se localizaban una charca (Charca del Espíritu Santo) y un cementerio (Cementerio de Espíritu Santo) hoy ya desaparecido. Tan sólo queda como vestigio su puerta principal, salvada milagrosamente. Puerta sin mérito artístico, pero que recuerda la intrahistoria de Cáceres, y que desde la confluencia de la Avda. de la Hispanidad con la Ronda de San Francisco, junto al Palacio de la Justicia, se exhibirá orgullosa frente a la urbanización de la Huerta del Conde.





VOLVER A CÁCERES HISTÓRICO




VOLVER AL PRINCIPAL

PASEO ALTO


Se halla en el Cerro del Teso (452 m. de altitud), muy próximo al Cuartel Infanta Isabel y a la Plaza de Toros. Es un cerro arbolado al que se accede por un paseo bautizado a partir de 1920 como Paseo Ibarrola, en honor al jurista y escritor vitoriano afincado en Cáceres, D. José Ibarrola Muñoz.
Las características morfológicas de este paseo, su forma alargada y su altura, se deben a que se ha construido sobre un cerro formado por cuarcitas de edad ordovícica, muy duras y resistentes a la erosión. Es la misma roca que da lugar, en la Sierra de la Mosca, a los cerros del Milano, Risco de Sierra de Fuentes, etc. Y que, posteriormente, produce las elevaciones más septentrionales de la Sierra de Aguas Vivas.


Sigue leyendo...



El Cerro del Teso, actual Paseo Alto, también se le conoció por el nombre de Alto del Rollo y Paseo del Rollo, por haber acogido en sus proximidades al “Rollo o picota”, símbolo jurisdiccional de la Villa.
Desde la Plaza de Toros, junto al Cuartel Infanta Isabel, se accede al alto del cerro a través del paseo Ibarrola, jalonado a su izquierda por urbanizaciones de los años 80, y a su derecha por lo que queda del Cuartel y a las nuevas urbanizaciones que modifican el paraje.
En su parte más elevada se encuentra la Ermita de los Santos Mártires (San Fabián y San Sebastián) construida a partir de 1860 en sustitución de la anterior situada en el solar ocupado por la plaza de Toros, en confuencia de las calles Barrionuevo y Margallo (antes C/Moros). Ermita sencilla, excesivamente restaurada y de escaso valor artístico, dispone de una sola nave con bóvedas de cañón y cubierta a dos aguas, cabecera semicircular con bóveda de cuarto de esfera y dos sacristías semétricas y de planta cuadrada, situadas a ambos lados de la cabecera, espadaña y dos pórticos exteriores. Desde hace años, el 20 de enero se celebra en su explanada la tradicional romería de los Santos Mártires. Son muy populares su Mesa de Ofrendas, las subastas, la venta de roscas y dulces, así como los bailes tradicionales y demás actos lúdicos y religiosos.
Además del a ermita, el Paseo cuenta con un antiguo depósito de agua que se surtía de un pozo excavado en los Regajos y que, coyunturalmente, sirvió para paliar el grave problema de la carestía de agua en Cáceres (años 20 del siglo pasado). Desde ese Depósito se llevaron dos tomas a la población, una a la Plaza de la Concepción (Fuente de la Concepción o Santo Domingo) y la otra a la calle de Godoy (Fuente de la Concordia).
También se encuentran en el paseo una fuente de estilo neomudéjar (1927), los restos del antiguo Jardín Maternal, hoy guardería infantil y las ruinas de un polvorín construido durante nuestra guerra civil.
Paraje con abundante arbolado, espacio de encuentro y paseo tradicional cacereño desde el s. XIX, era frecuente que los médicos recomendasen esta zona a los pacientes de tuberculosis o con problemas respiratorios. Con el paso del tiempo el Paseo se ha ido deteriorando y en los años 90 se convirtió en escenario de frecuentes “botellones” y otras actividades que afortunadamente han desaparecido. Hoy sigue reclamando una rápida intervención para mejorar su limpieza, accesos e instalaciones, así como para repoblar y mejorar su cubierta vegetal y conseguir que se convierta en un Paseo atractivo para los cacereños.
Vale la pena visitar el Paseo Alto porque, además de permitirnos contemplar los alrededores de Cáceres, desde él se nos ofrecen las más bellas y variadas panorámicas de la penillanura trujillano-cacereña.

VOLVER A CÁCERES HISTÓRICO




VOLVER AL PRINCIPAL

FUENTES

FUENTE CONCEJO - FUENTE ROCHA


Situada en el corazón de la ribera cacereña, junto al “Puente del Concejo” y en el cruce de caminos que conducen al Santuario de la Montaña y a la carretera de Trujillo (Ronda de Fuente Rocha y Ronda Vadillo), ha sido la más popular, transitada y admirada de las fuentes cacereñas.
Fuente Concejo debe su actual caudal al agua que se infiltra en las grietas, diaclasas y planos de estratificación de la cuarcita silúrica que forma parte de la Sierra de la Mosca, en su vertiente oeste, la que mira hacia la ciudad. Al ser las cuarcitas de naturaleza silícea (material insoluble), el agua que mana en esta fuente es muy fina o pobre en sales minerales.



Sigue leyendo...



Desde hace siglos Fuente Concejo abasteció de agua a gran parte del vecindario. Documentos histórico-geográficos afirman que sus aguas eran muy finas y tenían como caudal mantenerse incorruptas durante muchos años; también que su caudal era abundantísimo y podía extraerse más de quince mil cántaros cada 24horas. Es la fuente más antigua de Cáceres (finales del X. XV) y, según el cronista y estudioso cacereño Publio Hurtado, la mandó construir el noble cacereño D- Alfonso Golfín, regidor de Cáceres y encargado de encauzar el agua de la Ribera y regular los riegos de sus huertas.


Está construida en piedra de granito y su cuerpo principal -su depósito- es cúbico, dividido en dos plantas separadas por una suave moldura; la inferior, a nivel del suelo, se abre al exterior a través de seis arcos, unos apuntados y otros de medio punto. En sus muros sobresale un pequeño escudo de la ciudad de Cáceres. Dos escaleras laterales de granito permiten el acceso al depósito inferior que está orientado hacia un pequeños pórtico o recinto enlosado con granito cercada por muros laterales. La parte superior del depósito está abovedado y se trata de un tema añadido posterior que gracias a un sistema de bombeo, facilitaba agua a través de unos caños con sus posacántaros correspondientes.
En junio de 1964, una orden del Gobernador civil clausuraba la fuente por estar contaminadas sus aguas y representar un peligro para la salud pública (fiebres tifoideas).
Fuente Concejo, a partir de 1992, gracias a los Fondos Sociales Europeos, ha sido objeto de varias intervenciones por parte de los Talleres de la Universidad Popular de Cáceres. Labor de embellecimiento no culminada por estar pendiente la reordenación urbanística contemplada por el Plan Especial para la Ribera.
El entorno de Fuente Concejo sigue estando deteriorado por la contaminación de las aguas residuales y el tráfico que, cada vez más intenso, fluye voraz desde Miralrío. Fuente Concejo ya no es el rincón idóneo para pasear, ni el mirador óptimo para escudriñar murallas, torres y piedras milenarias o contemplar la arquitectura popular cubista y multicolor que, a modo de cascada, se exhibe orgullosa desde las altas torres hasta la Ribera.
No lejos de Fuente Concejo, en la Ronda de Fuente Rocha, puede contemplarse otra fuente popular cacereña conocida como Fuente Rocha, desde la que se contemplan bellas panorámicas de la Ciudad Monumental.



FUENTE DE AGUAS VIVAS


Situada al oeste de la capital cacereña, se localiza junto al Parque del Príncipe, en la popular barriada de Aguas Vivas. Sus aguas nacen en la vaguada por donde fluye el arroyo de Aguas Vivas y nacen las fuentes de Barba, Hinche o La Madrila.
La Fuente de Aguas Vivas debe su caudal a las aguas que se infiltran en las laderas de la Sierrilla o Sierra de Aguas Vivas. Esta sierra presenta unas laderas formadas por cantos, arenas y arcillas procedentes de la meteorización de las cuarcitas y las pizarras. Estos materiales son muy porosos por lo que pueden acumular cierta cantidad de agua que, posteriormente, surgirá en las partes más bajas de la ladera, al lado del arroyo de Aguas Vivas.
Documentos histórico-geográficos del XVIII y XIX nos informan sobre la fuente y su función principal: lavaderos públicos. Pascual Madoz en su Diccionario Geográfico afirmaba que “en su inmediación colocan las mujeres unos grandes recipientes de corcho llamados paneras, que pueden contener hasta seis cántaros de agua, y en ellos hacen el lavado mudando las aguas cuantas veces necesitan…”. Como otras fuentes cacereñas, sus aguas también sirvieron para abastecer a los cacereños y como abrevadero para los ganados que desde Sierra la Sierra de Aguas Vivas pasaban por fuente Hinche.
Consta de cuatro caños con sus correspondientes arcos de medio punto y un pilar. La estructura superior se remata con una cubierta a dos aguas y en la parte central, sobresaliendo del tejado, dispone de una lápida conmemorativa que contiene una inscripción relativa a una primera restauración sufrida durante el reinado de Felipe V, en 1739. Reza así: “Reinando D. Felipe V en España, se reedificó esta obra siendo corregido Don Manuel de Silva (…) Caballero de la Orden de Santiago (…). En Cáceres, año de 1739”
Debajo de la lápida, se encuentra el escudo de la villa cacereña. Tras esta primera restauración, la fuente sufrió nuevos abandonos y sucesivas reedificaciones.
En 1963, el Informe médico sanitario del farmacéutico Telesforo Torres certificaba la contaminación de la fuente y sus causas: “por lo que es agua impotable y muy peligrosa (…) no debe ser utilizada para la bebida como se advierte ya al público en una lápida que existe en la fuente”.


Hasta 1990 ha permanecido abandonada, semiderruida y sucia, pero, gracias a la presión e iniciativa de la Asociación de Vecinos de Aguas Vivas, la fuente fue restaurada en 1991 por la Escuela Taller de Rehabilitación del Patrimonio de la Universidad Popular de Cáceres. (U.P) Se adecentaron sus alrededores con pequeños jardines, pistas deportivas y paseos, para así completar su integración en el barrio. Se puede decir que la restauración y recuperación de esta fuente constituyó un modelo que posteriormente fue seguido en otras iniciativas municipales de recuperación de fuentes.
A partir de 1992, las sucesivas corporaciones municipales, a través de los talleres de la Universidad Popular, han puesto interés en limpiarla y adecentarla y se han ejecutado varios proyectos de rehabilitación; el último en 1994, cuando la U.P. de Cáceres cercó la fuente y su entorno con una verja de hierro de considerable altura para evitar las agresiones y desmanes, que desde hacía años la seguían deteriorando: botellones grafittis de mal gusto, basura, jeringas,… Se aseguró así la protección del a fuente, pero se perdió parte del encanto y deleite del paraje.



FUENTE FRÍA- SAN FRANCISCO


Fuente fría se halla en las traseras del antiguo Hospicio y Monasterio de San Francisco, al sur del Santuario de la Montaña y en un pequeño paraje surcado por la irregular corriente de la “Ribera”. Junto a ella pasa “La Trocha” o vereda que permite llegar a la Montaña desde la Ronda de San Francisco.
Durante los siglos se han atribuido propiedades diuréticas a sus aguas y han sido numerosas las generaciones de cacereños que año tras año acudieron a ella para llenar sus cántaros, y todavía hoy lo siguen haciendo. Fuente Fría presenta durante todo el año un buen caudal y sus aguas, muy finas y pobres en sales minerales, provienen de las que se infiltran en las cuarcitas y pizarras de la Sierra de la Montaña, para posteriormente almacenarse en las grietas y diaclasas de estas rocas y brotar junto a la Ribera. En 1964, una orden del Gobernador Civil la declaraba como la única fuente potable de la ciudad. En sus alrededores existieron lavaderos y pilares para abrevar el ganado.
Estéticamente, no posee valor artístico y dispone, en su parte frontal de un muro rectangular de mampostería y ladrillo, flanqueado por otros dos laterales. En su cuerpo principal se localiza un depósito con candado. La fuente se reduce a un caño y a un pequeño pilar para asentar el cántaro o garrafa.
A finales de los años 90 el Ayuntamiento, a través de los Talleres de la U.P. y con fondos de la U.E., restauró la Fuente y su entorno, reconstruyó sus muros, depósito y caño, limpió el cauce de la Ribera y edificó un nuevo puente para facilitar el acceso y seguir la “trocha” que conduce a La Montaña. Recientemente (2003-04), se restauró y adecentó gracias al Proyecto Urban-Calerizo. En estos momentos reclama una nueva limpieza por haberse convertido en un foco de basuras y aguas fecales.


Desde Fuente Fría se observan bellas panorámicas de la Ciudad Monumental y los restos decadentes de las antiguas huertas de la Ribera.
Leyendas cacereñas como la de la “mansaborá” se ambientan en sus alrededores, en el arco-acueducto ya derribado y en la callejuela de la “Mansabora”.
Desde Fuente Fría y la Ribera se observan las traseras del Convento de San Francisco: muros y esbeltas espadañas rematadas por nidos de cigüeñas. Dice la tradición que este edificio fue construido gracias al fraile Pedro Ferrer, quien obró un milagro para convencer al noble cacereño Diego de Ulloa, primer benefactor que entregó dinero y terrenos para su construcción. Su fundación data de 1472 y desde entonces contó con el apoyo de la nobleza cacereña, los RR. Católicos y el cardenal Mendoza. Fue levantado a finales del s. XVI, eaunque no se culminó hasta le s. XVIII. Numerosos nobles cacereños (Ulloa, Ovando, Sánchez Paredes, Rocha, Figueroa, Golfines, Aldana, Peña…) eligieron la iglesia y los claustros para sus sepulcros.
El edificio dispone de una Iglesia del gótico tardío, con fachada y pórtico barrocos. Como otros conventos, tenía huerta, biblioteca, refectorio, dormitorios para los monjes y los claustros, uno gótico y otro renacentista. Durante la Guerra de la Independencia fue objeto e saqueos y destrucciones, lo mismo que en 1823, cuando fue incendiado por las tropas de “El Empecinado”. Después de 1836 fue desamortizado y en 1841 se trasladaron al convento el antiguo Hospital Provincial y el Hospicio de niños. Durante la guerra civil fue utilizado como cuartel y a partir de 1939 pasó a denominarse “Colegio Provincial San Francisco”. En 1981, tras ser restaurado, la Diputación Provincial le otorgaba una nueva y definitiva función: Complejo Cultural, bajo la dirección de la Institución Cultural “El Brocense”.

VOLVER A CÁCERES HISTÓRICO




VOLVER AL PRINCIPAL

Ciudad Monumental de Cáceres


Situación:
Se halla sobre la zona más elevada de la ciudad antigua, encima de cuarcitas silúricas muy duras y resistentes a la erosión, que forman también los resaltes de la Montaña o el cerro del Portanchito. En algunas callejas de la Ciudad Monumental se pueden observar afloramientos de esta dura roca.


Sigue leyendo...



Cáceres, ciudad conocida por su conjunto monumental como atestigua el haber sido declarada Patrimonio de la Humanidad, está situada en la penillanura trujillano-cacereña. Su antigüedad se remonta al Paleolítico Superior como lo testimonian las cuevas prehistóricas abiertas en la zona de “El Calerizo” entre otras la de Maltravieso, con pinturas de la época Auriñacense.
Se emplaza sobre una colina aprovechando los cimientos de un castro celtibérico muy cerca de la Ribera del Marco, un lugar abundante en aguas subterráneas y superficiales procedentes de las calizas de la zona.
En el año 25 a.C. el cónsul Lucio Cornelio Balbo funda la colonia Lusitania. De esta etapa romana conserva restos de la muralla, el Arco de Cristo y restos cerámicos y epigráficos.
En el s. VI el rey visigodo Leovigildo somete a los habitantes de la ciudad y, tras un periodo de decadencia, los almohades reedifican la muralla, añaden torres y levantan el alcázar. El geógrafo árabe El Edrisi cita a la ciudad en el s. XII con el nombre de Hizn Qazris.
El monarca leonés Alfonso IX la reconquista definitivamente, después de algunos intentos anteriores por recuperarla, en 1229, otorgándole el Fuero. A partir de ese momento fue repoblándose con familias procedentes de León, Asturias y Galicia que levantaron intramuros sus casas fortificadas con carácter defensivo durante la Edad Media y, a partir de los Reyes Católicos, grandes palacios residenciales.
Dentro del perímetro que abarca la muralla destaca la arquitectura palaciega, con casas fuertes construidas en los siglos XIV y XV donde no faltan las elevadas torres almenadas, con troneras y matacanes y adornadas con escudos y alfices, así como los palacios urbanos al gusto renacentista aunque con sabor medieval.
También intramuros se alzan construcciones eclesiásticas como las iglesias de Santa María y San Mateo, además de conventos, ermitas y hospitales. Son zonas con función residencial donde conviven eclesiásticos, hidalgos, funcionarios y señores latifundistas.
Sin abandonar el recinto murado podemos encontrar barrios humildes apartados de las dos plazoletas que rodean las iglesias, donde residieron, separados por barrios, la población pechera cristiana y la minoría musulmana y judía, ésta última en la antigua judería de San Antonio. En estas zonas la arquitectura es popular, de una o dos plantas y reducidas dimensiones.
Extramuros –alrededor de dos nuevas parroquias, la de Santiago y la de San Juan- habitaban, sobre todo, los artesanos y comerciantes de las tres religiones, separados también por barrios y calles cuyos nombres refieren sus oficios: Pintores, Zapatería, Caleros, … También se construyeron fuera de la muralla algunos palacios, ermitas, conventos y hospitales, en calles que seguían en su ordenamiento las principales vías de comunicación.
En el S. XVI se abrirá un nuevo foco de expansión, la explanada del ferial que se convertirá a partir de entonces en la Plaza Mayor. Como aún se muestra, se encontraba rodeada de galerías donde se establecieron escribanos, plateros, boticarios, peso del pan, así como las Casas Consistoriales y la Cárcel. Se convirtió así en el centro neurálgico de la ciudad ya que en ella también tenían lugar los mercados, festejos taurinos, juegos, procesiones religiosas y otras celebraciones.

VOLVER A CIUDAD MONUMENTAL




VOLVER AL PRINCIPAL

TORRE REDONDA


Es una torre de estilo árabe, construida a principios del siglo XIII sobre una antigua torre romana del siglo I a. C.
Su base es cuadrada, pasando a la forma octogonal mediante el biselado de sus cuatro esquinas. Destaca su altura que es de casi 7 metros, siendo maciza hasta más de la mitad de su altura y conservando muy bien la cámara superior, cuyo interior está configurado con cuatro pilares que en la parte más alta se ramifican en recios arcos unidos por atractivos paños abovedados a base de ladrillo.
En esta torre podemos ver que las almenas están perforadas, ya que estos huecos se utilizaban como saeteras.

VOLVER A CIUDAD MONUMENTAL

VOLVER AL PRINCIPAL

ARCO DE SANTA ANA


Fue realizado en el siglo XVIII, sobre una construcción anterior, surgiendo como tal por transformación de lo que había sido un "postigo".
En la parte alta del arco, en la hornacina, podemos observa una imagen de Santa Ana sosteniendo al Niño Jesús en su rodilla derecha, y a su lado la Virgen María.
A la izquierda del arco se pueden apreciar aún los restos de una torre defensiva.
Al otro lado del arco, a la derecha, podemos ver otro arco con una curiosa bóveda de ladrillo realizada en 1758, reflejando las técnicas constructivas típicas de los alarifes cacereños que dominaban el empleo del ladrillo en bóvedas de rosca.

VOLVER A CIUDAD MONUMENTAL

VOLVER AL PRINCIPAL

PALACIO DE LA GENERALA


Gótico; del siglo XIV y reformas en el siglo XV.
Alza su mole sobre una barbacana (plataforma). Destacan en su fachada:
•La portada, en arco de medio punto, con dovelas.
•Los escudo de Ovando-Mogollón (cruz de Calatrava y conchas de peregrino, y dos osos).
•Bajo un alfiz (recuadro en relieve que sirve para enmarcar los arcos y como adorno).
•El matacán (tambor semicilíndrico que servía para defender la puerta) con aspilleras (aberturas en el muro que se utilizaban para disparar por ellas) en forma de cruz. Está sostenido por tres grandes ménsulas (salientes del muro sobre los que se apoya el matacán).


Sigue leyendo...



En el lateral que da al adarve vemos los restos cegados de otra fachada gótica y de un arco que unía a la casa con la muralla.
Fue casa solariega de los Monroy, adquirida por Francisco de Ovando "El Rico" a Fernando Monroy.
La fachada del siglo XV la mandó hacer Francisco de Ovando.
Se llama "de la Generala" porque, en el siglo XVIII, era su dueña Dª. María Josefa de Ovando, Marquesa de Camarena la Vieja, casada con el general D. Antonio Vicente de Arce Porres y Eraso. Murió en 1775, con 24 años, tras dos de matrimonio, al nacer su hijo Antonio María.
Esta casa fue residencia del Alférez Mayor; sede del Ayuntamiento de 1860 a 1869, hasta que se construyó el edificio actual; posteriormente la adquirió el Obispado para instalar los Sindicatos Católicos y el diario "Extremadura".

VOLVER A CIUDAD MONUMENTAL




VOLVER AL PRINCIPAL

PALACIO DEL COMENDADOR DE ALCUÉSCAR O DE LOS MARQUESES DE TORREORGAZ


Comenzó su construcción en el primer tercio del siglo XIV, sufriendo varias reformas hasta el siglo XVIII, y su actual reconversión en Parador Nacional de Turismo.
De la fachada principal destaca su gran portada neoclásica, los escudos de Carvajal y Ulloa, y sobre el balcón, un escudo bajo corona de marqués, perteneciente a los Marqueses de Torreorgaz.
La torre, que está construida de mampostería en la base y sillares graníticos el resto, es la parte más antigua del palacio, vemos en ella, bajo un alfiz, los escudos de Espaderos-Herreras y Ulloa-Carvajal, una ventana gótica con doble arco sobre la que hay un escudo de Ulloa y adornada con alfiz, una ventana muy parecida puede apreciarse en la fachada lateral, bajo un alfiz que enmarca los escudos de Espaderos, Carvajal y Valverde. La torre está rematada por una balaustrada y gárgolas en la cornisa.
En el interior encontramos un pequeño patio renacentista, rodeado de arcos que destacan sobre columnas toscanas.

VOLVER A CIUDAD MONUMENTAL

VOLVER AL PRINCIPAL

martes, 13 de enero de 2009

CONVENTO DE SAN PABLO


Gótico, del siglo XV, y espadaña del siglo XVIII.
La pequeña fachada tiene:
• Portada en arco apuntado con archivoltas.
• Bajo arrabá que enmarca la portada.
• Rematada por una bella espadaña con dos campanas, adornos de volutas y medallón con inscripción, y coronada por una cruz de piedra.


Sigue leyendo...



El interior:
• Es una pequeña iglesia de planta de cruz latina; hay retablos churriguerescos.
• Tiene cinco altares, y una de sus capillas, la de San José, perteneció a los Aldanas, donde reposa Álvaro de Aldana, que la mandó hacer en 1493, con otros individuos de su familia y la de los Espaderos, los cuales dieron buen número de monjas al convento.
El edificio actual se ha formado por sucesivas incorporaciones de casas y solares contiguos.
En 1499 no era más que un recogimiento de beatas, que organizó y presidió la hermana Juana González, con una pequeña ermita donde oraban.
A los 20 años, el Pontífice Paulo II autorizó a la fundadora, que se llamó Juana de Dios, para erigir casa y ermita en monasterio, bajo la regla y Orden Tercera de San Francisco, dependientes del Ordinario, que cambiaron después por la Episcopal.
Está habitado hoy el convento por una comunidad de religiosas de clausura de la Orden de Santa Clara, que, además, fabrica y vende unos riquísimos dulces.


VOLVER A CIUDAD MONUMENTAL




VOLVER AL PRINCIPAL

CASA DE LOS CÁCERES-OVANDO Y TORRE DE LAS CIGÜEÑAS


Popularmente conocido como "Palacio de las Cigüeñas", fue ordenada su edificación en el siglo XV por D. Diego de Cáceres Ovando.
Su fachada se compone de una puerta con largas dovelas en arco de medio punto, y sobre ésta, una ventana en arco conopial flanqueada por dos escudos con las armas de Ovando y Mogollón, todo ello enmarcado por un alfiz quebrado, con dos ventanas geminadas de arcos túmidos y mainel en mármol gris.
Destaca la torre por su gran altura. Es de planta cuadrada, con sillares graníticos en los ángulos y cuerpo superior saliente sujeto por ménsulas y coronado por almenas. Es la única torre que no sufrió el desmochamiento ordenado por la Reina Isabel la Católica.


Sigue leyendo...



En su interior tiene un patio flanqueado por cuatro galerías con columnas con arcos rebajados en planta baja y geminados con clave colgante en la parte superior. De este patio sale una escalera, que da acceso a la torre y que se abre en abanico alrededor de una pilastra gótica.
Hoy es sede de la Comandancia Militar de Cáceres.


VOLVER A CIUDAD MONUMENTAL




VOLVER AL PRINCIPAL

PALACIO DE LAS VELETAS O DE LOS ALJIBES


Construida en el siglo XVI, sobre restos anteriores (aljibe del siglo XII), y reformada en los siglos XVII y XVIII.
En la parte trasera, que vemos primero, tiene unos bellos jardines y la puerta que daba acceso al aljibe, adonde el vecindario iba a por agua, usando un antiguo derecho.
La fachada principal, del siglo XVIII, tiene como principales motivos de adorno los dos grandes escudos barrocos, bajo corona, que contienen en sus cuarteles las armas de:
1.-Ulloa; 2.-Golfín; 3.-Torres; 4.-Carvajal, y Espadero-Cáceres en el centro del escudo de la izquierda. El de la derecha lleva: 1.-Aldana; 2.-Quiñones; 3.-Porcallo; 4.-Castro y el de Espadero-Cáceres también sobre todo.


Sigue leyendo...





En lo alto destacan la balaustrada y las gárgolas de cerámica, y el remate de pináculos, de donde le viene el nombre al edificio.
• A la derecha, pueden apreciarse los restos de una antigua torre desmochada.
• En el muro norte (a nuestra izquierda) se ven los escudos pertenecientes al matrimonio de D. Diego de Torres y D.ª Isabel Álvarez de Ulloa.
• En su interior hay un patio construido en la reforma de Lorenzo de Ulloa (1600). El mayor interés de esta casa es que en ella está instalado el Museo Provincial, que guarda piezas de gran valor artístico e histórico, convenientemente expuestas tras la reforma que se hizo en 1976, y el aljibe árabe que conserva como resto de la primitiva edificación.
• El aljibe es una construcción subterránea, practicada en una oquedad del peñasco sobre el que se levanta esta casa señorial.
Los muros, de más de un metro de espesor, son de argamasones y mampostería, los arcos y bóvedas de ladrillo, y las columnas de piedra.
El interior es un recinto rectangular de 13,40 metros por 9,90 metros, cinco naves de 2,20 metros cada una, separadas por cuatro arquerías paralelas de a cuatro arcos de herradura y cubiertas por bóvedas de medio cañón.
Las columnas monolitas, de granito, toscanas, con capitel y basa de una moldura, son romanas. El pavimento es un solado de ladrillo.
Es de los mayores de España; tiene mayor número de columnas y de naves que los otros, y sólo en éste los arcos son de herradura.
Si damos un repaso a su extensa historia encontraremos que:
• A mediados del siglo XIV, dos Giles, tío y sobrino, eran Alcaides del Alcázar. Acaudillaban el bando de los partidarios de D. Enrique, Conde de Trastámara; Gómez Tello era el cabecilla de los adeptos al rey D. Pedro 1 «El Cruel».
En 1367, Gómez Tello fue a Sevilla y persuadió al rey para que viniera a tomar el Alcázar. Ya en Cáceres, invitó D. Pedro a los Giles a que le entregasen la fortaleza o se pasasen a su bando. Ambos respondieron «que no podían facer tal cosa, ni él era parte para les tomar el Alcázar, porque ellos eran obligados a cumplir con la condición con que le tenían». Por ello les mandó cortar las cabezas, y así quedó Gómez Tello sin rivales de su empuje en la localidad.

En 1465, el Maestre de la Orden de Alcántara D. Gómez de Solís vino a Cáceres, poniéndose a la cabeza del bando «de abajo», tras el famoso acto de Ávila en que se despojó en efigie a D. Enrique IV de las insignias reales y se proclamó a su hermano D. Alonso rey de Castilla. Entró en la villa a viva fuerza y destruyó el Alcázar.
Enrique IV, poco antes de morir, en 1474, otorgó licencia a su fiel amigo Diego Gómez de Torres para edificar su casa sobre las ruinas del Alcázar, respetando el antiquísimo derecho del vecindario de surtirse de agua en el aljibe moro.
La nueva mansión la debió reedificar, en 1600, Lorenzo de Ulloa, a juzgar por una lápida existente en el patio que traducida dice: «Este antiguo Alcázar regio de los moros, en lo pasado fue conquistado por el rey Alfonso. Terminadas al fin las guerras y pasado algún tiempo, por obra de Ulloa, surgió de sus ruinas esta hermosa casa».
Jorge de Cáceres Quiñones fue autor de la profunda reforma efectuada en el siglo XVIII, que dejó la casa tal como hoy se ve. A él pertenecen los escudos de la fachada principal.
La familia de Quiñones vino a Cáceres por matrimonio de D. Gonzalo de Cáceres Andrada con Doña Catalina Quiñones. Las grandes riquezas de esta señora y el prestigio social de la familia hicieron que sus sucesores se apellidaran Cáceres-Quiñones.


VOLVER A CIUDAD MONUMENTAL




VOLVER AL PRINCIPAL

IGLESIA DE SAN FRANCISCO JAVIER


Se encuentra en la plaza de San Jorge.
Es una iglesia barroca construida en el siglo XVIII siguiendo el modelo de la erigida en Roma por la Compañía de Jesús. Presenta una elevada fachada con dos cuerpos de columnas que remata con un frontón, en el cuerpo inferior se puede apreciar la puerta en arco de medio punto, y en el superior una hornacina con la imagen de San Francisco Javier, y se flanquea con dos grandes torres cuadradas de mampostería y sillería en los ángulos, con remate piramidal.
Su interior tiene planta de cruz latina, con una sola nave, cubierta con bóveda de cañón de tres tramos, cruceros con cúpula y adornos en la capilla mayor y en varias capillas laterales. El retablo mayor es de un cuerpo, con columnas corintias, enmarcando un cuadro de Paolo Maffei, que representa un milagro de San Francisco Javier. En el crucero hay una compuerta que descubre un aljibe natural.
Esta iglesia se conoce hoy con el nombre de "La Preciosa Sangre", porque está a cargo de los Hermanos de la Preciosa Sangre.

VOLVER A CIUDAD MONUMENTAL

VOLVER AL PRINCIPAL

CONVENTO DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS


Es un convento barroco, del s. XVIII, que forma conjunto con la iglesia de San Francisco Javier.
Su portada consta de un entablamento sostenido por columnas de capiteles compuestos, sobre el que se eleva otro cuerpo con un balcón que se cierra, en la parte más alta, con un frontón quebrado. En esta portada destaca un escudo realizado en mármol blanco, con cuarteles de Castilla y León, perteneciente a Carlos III.
El interior se organiza en torno a un claustro con articulación de arcos y pilares propia del barroco.
En la actualidad este convento alberga el Palacio de Exposiciones "San Jorge" y la delegación territorial de la Consejería de Cultura y Patrimonio de la Junta de Extremadura.

VOLVER A CIUDAD MONUMENTAL

VOLVER AL PRINCIPAL

CASA DE LOS GOLFINES DE ABAJO


Es uno de los más destacados edificios de la ciudad monumental.
Presenta elementos típicos de la casa-fortaleza gótica del siglo XV y decoración plateresca del XVII en su crestería. En la fachada principal, la puerta se abre en arco de medio punto y largas dovelas, con escudos a ambos lados, sobre la puerta hay dos ventanas, una con reja y la otra es una ventana gemela, de arco de medio punto y mainel de mármol, con capitel jónico, sobre él, el escudo de los Reyes Católicos, por debajo de la ventana, el escudo de los Golfines sujetado por dos ángeles y un láureo y la inscripción "Fer de Fer", todo esto está cobijado por un alfiz trilobulado.
Destacan dos torres en este palacio, una torre muy alta a la derecha de la fachada, con matacanes y grandes ventanas en arco rebajado en los dos lados y otra en medio de la fachada, con el escudo de los Golfines bajo yelmo y lambrequines, entre dos medallones, bajo el escudo se lee la inscripción "Esta es la casa de los Golfines".
Fue alojamiento de los reyes Católicos en sus visitas a la ciudad.
En su interior destaca el Salón de los Linajes.

VOLVER A CIUDAD MONUMENTAL

VOLVER AL PRINCIPAL

PALACIO DE LA DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE CÁCERES


Es un edificio de estilo renacentista, construido en el siglo XVI.
Está asentado sobre el lugar que ocuparon el Palacio de Hernán Pérez de Ulloa y el Convento de Santa María de Jesús, fundado en el siglo XV por las monjas jerónimas. Su fachada procede del Colegio de San Pedro, Seminario del Obispo Galarza. La portada es adintelada, de frontón triangular, coronando las columnas laterales adosadas con escudos de Galarza. En el frontón hay una imagen de la Virgen irradiante, en el interior de un óvalo. En la esquina de la derecha hay otro escudo de Galarza.
Actualmente es la sede de la Diputación Provincial.

VOLVER A CIUDAD MONUMENTAL

VOLVER AL PRINCIPAL

CASA DE LOS OVANDO


De estilo renacentista fue construida en 1519 y reformada en el s. XVIII.
Tiene la portada en arco de medio punto, con arquivoltas y pilastras en alto relieve sobre plintos.
En los ángulos del arco, se pueden ver dos medallones con las figuras de Hernando de Ovando y su esposa Mencía de Ulloa, por encima, en el friso se lee la inscripción "Aetea iustorum memoria" rematado en sus extremos por figuras de niños. En el centro, un óvalo con el escudo de Ovando-Ulloa y en la parte superior, en esgrafiado, un águila con escudo bajo corona, que perteneció a Dª Leonor de Ovando y Vera, autora de la reforma. En el extremo derecho, se encuentra una torre sobre la que destaca una ventana en arco conopial, con adornos simulando calados en la piedra.
En la parte izquierda de la fachada, se ven los restos de una torre, que dejó de construirse en 1480, por contravenir las ordenanzas.

VOLVER A CIUDAD MONUMENTAL

VOLVER AL PRINCIPAL

IGLESIA DE SANTA MARÍA


Fue erigida entre los siglos XV y XVI. Le fue otorgada la categoría de concatedral en 1957, compartiendo sede episcopal con la catedral de Coria.
Es de estilo románico de transición al gótico, con algunos elementos renacentistas. Se cree que está construida sobre una antigua ermita de los siglos XIII-XIV. La portada frente al Palacio Episcopal, es ojival y tiene finas arquivoltas, tímpano desnudo de adornos y con el hueco partido por un pilar con una ménsula sobre la que está la imagen de la Virgen. La portada de los pies es gótica en cuerpo saliente, y con canecillos románicos en la cornisa.


Sigue leyendo...



La torre es de tres cuerpos, divididos por molduras. En el segundo cuerpo, dentro de un medallón, está el símbolo de la Virgen, un jarrón con flores, y coronan la torre cuatro flameros. Al pie de ésta, se encuentra la imagen de San Pedro de Alcántara, de 1954, realizada en bronce por el escultor extremeño Pérez Comendador.
El interior, de planta rectangular, está dividida en tres naves, separadas por pilares cruciformes, destaca el retablo mayor que es de estilo plateresco, realizado en madera de cedro por Roque Balduque y Guillén de Ferrant, la portada de la sacristía, también plateresca, es obra de Alonso de Torralba, y el coro del siglo XVI, con sus tres arcos desiguales.

VOLVER A CIUDAD MONUMENTAL




VOLVER AL PRINCIPAL

CASA O PALACIO DE MAYORALGO


Tiene una fachada con elementos góticos y renacentistas, de 1537, y, en su interior, un magnífico patio mudéjar con arcos apuntados sobre gruesas columnas cuadradas biseladas, del s. XIV. En su fachada cabe destacar la portada que se abre en arco de medio punto con largas dovelas y dos ventanas geminadas con mainel de mármol, en arcos de medio punto y con adornos en el interior del arco, que flanquean el escudo principal, de estilo renacentista, de la familia Blázquez-Mayoralgo.
Debajo del escudo hay una inscripción que dice: "Sé tú Señor para nosotros torre de fortaleza y se renovará como la del águila, nuestra juventud", que hace referencia al escudo de armas de esta familia, medio águila y media torre. Toda la fachada principal está enmarcada por un gran alfiz. En su fachada lateral destaca la portada en arco apuntado y un escudo muy antiguo de la familia Mayoralgo, de tiempos de Alfonso XI.

VOLVER A CIUDAD MONUMENTAL

VOLVER AL PRINCIPAL

PALACIO EPISCOPAL


Su parte más antigua data del siglo XIII y la más moderna del siglo XVII.
La fachada principal es renacentista (ss.XVI/XVII) y tiene la puerta en arco de medio punto, con doble adorno de sillares almohadillados, a ambos lados de la puerta podemos observar dos medallones con figuras, todo ello enmarcado por dos columnas toscanas y en la parte superior por un friso en el que puede leerse la inscripción "D. García de Garlaça, Obispo de Coria 1587", en la parte más alta de la fachada vemos el escudo de Galarza, una garza semiexplayada sobre banda con la inscripción "AVE MARÍA".
Hay ventanas en los dos pisos, las de abajo tienen una artística reja y están enmarcadas con sillares almohadillados, rematadas con arcos de descarga. La fachada lateral, gótica del s.XV, es de cantería y tiene arco bilobulado dentro de una arcada de finas molduras.

VOLVER A CIUDAD MONUMENTAL

VOLVER AL PRINCIPAL