
La Charca del Rey, conocida desde el s. XIX como Charca del Marco, está situada al sureste de Cáceres, al final de la Ronda de San Francisco, cerca del actual palacio de Justicia, y en las proximidades de la Ermita del Espíritu Santo y de la Huerta del Conde.
Se trata de una surgencia cárstica por donde afloran las aguas subterráneas infiltradas en las calizas carboníferas de los alrededores de Cáceres y acumuladas en las numerosas oquedades de dichas rocas: cuevas, galerías, simas, etc. La cantidad de agua que mana es bastante regular y, sólo su explotación intensiva, por medio de sondeos, hace que en algunos periodos, disminuya el caudal e incluso se agote. En 1945 se aforó el manantial dando valores de 90l/seg. En los periodos de mayor caudal y de 30l/seg. En los más secos.
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Ya en 1501, los Reyes Católicos firman una Orden comunicando al corregidor de Cáceres que estudie si es conveniente regular y encauzar el agua de la Ribera que “…nace en la Fuente del Rey y riega las huertas y abastece a los molinos de la Ribera”. Documentos de los siglos XVIII y XIX (Rodríguez de Molina, T. López, S. Boxoyo, P.Madoz,…) describen cómo era la Fuente, su carácter cenagoso, su nacimiento, su caudal abundante y continuo y la riqueza que generaba desde su nacimiento. Todos resaltan su importancia por dar origen a la Ribera y su potencial para regar a más de una legua de huertas y mover molinos y batanes.
Durante siglos, sus aguas a pesar de su exceso de cal, fueron utilizadas para abastecer a los vecinos, como abrevadero para el ganado, lavadero de ropa y piscina casi natural (1940-50). Al mismo tiempo, su abundante caudal permitió, desde las épocas romana y musulmana, regar las frondosas huertas de la Ribera, mover batanes y molinos y suministrar agua a tenerías, lavaderos de lanas y otras fábricas, hasta los años 30 del siglo pasado.
En los años 90, el paraje de Fuente del Marco ofrecía un aspecto deplorable por acumulación de basura. Hoy, afortunadamente, esa imagen ha cambiado por las intervenciones de los Talleres de la Universidad Popular. Sus trabajos han permitido adecentar y embellecer su entorno para convertirlo en un pequeño parque. Las últimas obras (2003-04) se engloban en el Proyecto financiado por Fondos Sociales de la U.E. (Proyecto Urban – Calerizo).
Cerca de la Fuente del Marco, en un antiguo egido, se sitúa la Ermita del Espíritu Santo. Estudiosos han afirmado que en sus orígenes pudo ser Iglesia de Templarios, mezquita por su orientación e incluso sinagoga. Todos ellos consideran que debió situarse a finales del s. XIII y s. XIV y que su interior presenta una estética gótica-mudéjar. Su planta es de nave con tres tramos divididos en sentido transversal, y dispone de techumbre de madera, muros de mampostería encalada, pórtico exterior y espadaña. La capilla absidal tiene planta poligonal, contrafuertes exteriores y bóveda de crucería levantada en 1514. En siglos posteriores la ermita sufrió numerosos añadidos y restauraciones para ofrecer el aspecto actual.

Desde 1959 es Parroquia y da nombre a todo un barrio surgido a su alrededor. Cerca de la ermita se localizaban una charca (Charca del Espíritu Santo) y un cementerio (Cementerio de Espíritu Santo) hoy ya desaparecido. Tan sólo queda como vestigio su puerta principal, salvada milagrosamente. Puerta sin mérito artístico, pero que recuerda la intrahistoria de Cáceres, y que desde la confluencia de la Avda. de la Hispanidad con la Ronda de San Francisco, junto al Palacio de la Justicia, se exhibirá orgullosa frente a la urbanización de la Huerta del Conde.
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